
¿Te suena a chino esto del smart working o sabes lo que significan, al menos, las dos palabras por separado? Si has elegido la primera opción, tienes suerte de que en LaborFox no evaluemos tu inglés. Si has podido traducir las dos palabras, vas por buen camino.
Aunque a veces se confunde con el teletrabajo (alabado sea), el smart working es un nuevo modelo laboral. Este nuevo estándar también rompe los límites físicos y supone una nueva forma de entender las relaciones entre empresa y trabajadores. Tiene buena pinta, ¿verdad?
¿Qué es el smart working?
El smart working es una nueva filosofía en la que los empleados gozan de total flexibilidad. No solamente para trabajar desde donde quieran. Este nuevo concepto va más allá y permite también elegir horarios y herramientas de trabajo. A cambio, los objetivos de las empresas son más exigentes. ¡No todo iban a ser buenas noticias!
Como ha sucedido con tantas otras cosas, ha sido la pandemia lo que ha marcado un antes y un después. Antes de 2020, apenas unas pocas empresas practicaban el smart working. Primero, por necesidad ante la imposibilidad de ir a centros de trabajo y, luego, al calor de los buenos resultados cosechados, este modelo llega pisando fuerte a España.
Precisamente, solo el 14% de las empresas en nuestro país ha optado por el teletrabajo. Aunque no existen estadísticas sobre la implementación del Smart Working en España, grandes empresas como Microsoft o Vodafone ya lo están probando, ¡y con buenos resultados!
La principal diferencia con el teletrabajo radica en que, en el smart working, los horarios no existen. En este escenario, la confianza mutua entre empleados y empresas cobra especial importancia. Lo único que importa es que los objetivos se consigan y que las tareas se terminen en los plazos fijados. ¡Toda una revolución que cambia las reglas del juego!
Smart working y nuevas tecnologías
La tecnología juega un papel fundamental en la adaptación del modelo de trabajo inteligente. Es necesario aplicar una estrategia de transformación digital integral para que funcione. No solo estamos hablando de herramientas para hacer tareas específicas, sino también para establecer comunicaciones.
Es imprescindible el desarrollo de herramientas para crear este nuevo modelo laboral. Estas deben tener como principal objetivo el aumento de la productividad, teniendo en cuenta las particularidades de este nuevo modelo.
Otro de los factores a tener en cuenta es que los empleados deben tener acceso a todo el sistema de información de la empresa. Esto garantizará que el trabajador disponga de todos los datos y recursos necesarios para desarrollar su rol.
El smart working obliga a las empresas a estar al día de las novedades tecnológicas. De no hacerlo, otras le comerán la tostada fácilmente. Los procesos internos deben estar altamente optimizados y la nube se convierte en una plataforma vital para poder llevarlos a cabo.
Antes de tirarse a la piscina con el smart working, las compañías deben asegurarse de que sus empleados cuentan con los recursos necesarios para hacer su trabajo. Es decir, hardware, software y accesos.
¿Qué tecnología hace falta para hacer smart working en una empresa?
- Dispositivos. Dependiendo de las tareas del empleado, será necesario disponer de ordenador, tablet, smartphone, etc. Estos pueden ser propiedad de la empresa o del trabajador. Depende de la política de la firma en cuestión.
- Software de gestión de proyectos. Es imprescindible centrar todas las actividades a desarrollar dentro de la compañía en un único lugar. El objetivo es que cada persona conozca sus objetivos, plazos de entrega y tareas de una forma clara.
- Nube. Permite acceso a todo tipo de datos en tiempo real. Los trabajadores colaboran entre sí en tiempo real superando fácilmente la barrera física que implica no contar con una oficina centralizada. En estos momentos, Google Drive es la solución más popular.
- Herramientas de comunicación. Los empleados deben de tener facilidad para hablar entre ellos, especialmente en proyectos que implican a más de una persona. Microsoft Teams y Slack son un buen ejemplo de ellas.
Diferencias entre smart working y teletrabajo
El cambio de paradigma laboral que propone el smart working va más allá del que propone el teletrabajo. No solamente es diferente dónde trabajamos, sino que también el cómo y el cuándo. Si a nuestros abuelos les hubieran hablado de esto de jóvenes, se habrían llevado las manos a la cabeza.
Los horarios desaparecen con el smart working. No es necesario tener una rutina de oficina en este sentido y estar conectados al mismo tiempo que el resto de los compañeros. La tecnología permite así llevar a cabo trabajos de forma colaborativa sin las ataduras del tiempo.
Aquellos afortunados que tengan un empleo en esta modalidad disfrutan de movilidad absoluta. Muchas de las empresas que han dado libertad a sus empleados para trabajar desde casa exigen estar disponibles físicamente en determinadas ocasiones. Así, muchas veces es más acertado hablar de modalidad mixta que de teletrabajo.
En estas circunstancias, son pocos los que se han atrevido a dejar la ciudad por motivos laborales. La distancia respecto a la oficina sigue siendo un condicionante. En el trabajo inteligente es totalmente diferente, ya que el espacio de trabajo está donde esté el empleado, no es un espacio físico propiamente dicho.
Ventajas del smart working
El smart working comparte ciertas ventajas con el teletrabajo e incorpora algunas nuevas. Es un modelo en evolución que depende, no solamente del mercado laboral, sus demandas y de la coyuntura económica, sino del avance digital. La aparición de nuevas tecnologías determinará en qué forma se aplica.
Los principales pros del smart working son:
- Conciliación. Al igual que ocurre con el teletrabajo, gracias al smart working, la vida personal y familiar toma una nueva dimensión. El no tener que estar físicamente en un espacio de trabajo y el evitar desplazamientos diarios son ventajas de este nuevo sistema.
- Movilidad. Son los empleados los que eligen desde dónde trabajar. No necesariamente desde su home office. Es posible hacerlo desde una cafetería, un restaurante o una discoteca … Si es que eres capaz de concentrarte.
El término nómada digital toma fuerza y se hace realidad. La independencia de los medios físicos es total y solo hace falta una conexión a internet para poder trabajar.
- Trabajo por objetivos. La empresa asigna a sus empleados una serie de metas. Es necesario fijar plazos de entrega de forma clara si se quiere conseguir mejorar la productividad.
- Gestión del tiempo. El trabajador debe ser autónomo y saber cómo aprovechar su jornada laboral. Esto no implica establecer una rutina ni un horario fijo, sino el aprender a sacar el máximo provecho a sus horas frente al ordenador.
- Motivación. No solamente vas a poder conciliar más fácilmente, sino que también podrás elegir la forma en la que trabajas. Ahora, dispondrás de todos los recursos a tu alcance y tomarás decisiones de forma autónoma. Sentirás que eres útil para tu empresa al proporcionar tus propios enfoques y métodos.
¿Cómo conseguir un trabajo con smart working?
Vamos a lo que a lo que te interesa. ¿Cómo destacar en el smartworking? Lo primero que debes saber es que las empresas que lo aplican buscan a candidatos muy flexibles y que sepan realizar sus trabajos de forma autónoma.
Es importante que sepas organizar tu tiempo de forma efectiva. Las empresas mirarán si sabes adaptarte o no a un entorno sin horarios, en el que lo que cuentan son los objetivos, no el tiempo que pasas pegado a la silla. ¡Adapta tu currículum y hazles saber que vales!
Aquellos candidatos con más conocimientos en tecnología tienen más puntos para ser contratados. El smart working es totalmente digital, por lo que no es aplicable para todos los puestos de trabajo. Si te mueves como pez en el agua en estos entornos, posiblemente destacarás frente a otros candidatos.
Contar con dispositivos electrónicos para hacer tu trabajo también es un plus. Son muchas las empresas que en este nuevo modelo no proveen a sus empleados de ordenadores, tablets o smartphones. Supone un ahorro de costes para las compañías, que se traduce en otras ventajas para los empleados.
Tu código postal ya no será un valor que sume o reste en tu próxima entrevista de trabajo. Lo que importará serán tus capacidades, tus habilidades y tu capacidad de moverte en estos nuevos entornos de trabajo.
Smart working o trabajar sin horarios
El teletrabajo se ha quedado obsoleto. El avance vertiginoso de las nuevas tecnologías y la búsqueda de un nuevo modelo de relaciones entre trabajadores y empresas lo ha propiciado. Ya no basta con saber elegir dónde trabajar, sino también cuándo lo hacemos y la forma en la que desempeñamos nuestra labor.
La solución pasa por el smart working. Con este nuevo modelo, el valor se pone en el cumplimiento de objetivos, pasando a un segundo plano todo lo demás. El empleado ahora podrá tomar decisiones sobre su forma de trabajar a cambio de aumentar su productividad.
Todos ganan.
La primera plataforma de empleo
que te permite demostrar
tu verdadero Talento