Las nuevas generaciones comienzan su expedición en la búsqueda de trabajos… Los intereses cambian y el mercado debe adaptarse para captar al mejor talento.
Una nueva promoción de jóvenes profesionales se incorpora al mercado laboral en medio de una gran incertidumbre originada por la pandemia del coronavirus; tanto en lo social como en lo económico. La incertidumbre es una de las particularidades esenciales del actual mercado laboral.
El 34% del empleo destruido por el coronavirus pertenece a jóvenes menores de 30 años. Luego los jóvenes vuelven a ser uno de los colectivos más perjudicados por la crisis económica y se encuentran a la espera de posibles ofertas de trabajo.
En España la tasa de paro entre los jóvenes se situó en el 25,2% durante las primeras semanas del confinamiento, registrando un incremento trimestral más de dos veces superior al que se ha producido entre la población de 30 a 64 años, según la Encuesta de Población Activa.
Y, sin embargo, más de la mitad de los recién licenciados (52%) afirma que solo aceptaría un primer empleo si está relacionado con sus estudios de acuerdo con la Guía Hays 2020.
¿Qué influye en los jóvenes profesionales para aceptar nuevos trabajos?
Después del final de curso más insólito que se recuerde este julio unos 300.000 jóvenes profesionales han abandonado el sistema educativo dispuestos a entrar en el mercado laboral.
Los jóvenes que se incorporan al mundo laboral juzgan más importante acceder a un empleo afín a su formación, que el salario que recibirían.
Tal es así, que conseguir un buen salario para conseguir independencia personal pasa a un segundo plano: es una prioridad tan solo para el 17% de los encuestados por Hays, en su «Guía HAYS 2020«. A continuación, se sitúan otras preferencias como mejorar la formación práctica (13%), la viabilidad de desarrollar un plan de carrera en la empresa (13%) y establecer contactos (4%).
Junto a los escollos habituales a los que nos enfrentamos a la hora de encontrar trabajo se suman ahora los que traído la pandemia.
Los expertos coinciden en que incorporarte al mercado laboral cuando hay una crisis marca tu trayectoria de forma negativa, ya que empiezas desde más atrás. Si te incorporas al mercado de trabajo durante una crisis vas a padecer una serie de aspectos negativos como menor salario o contrato precario.
Tu salario puede llegar a ser un 20% menor que el de alguien que se incorporó a la empresa en un periodo de recuperación, el problema es que luego te van subiendo un 2% o un 3%
Importancia del desarrollo profesional
Los planes de crecimiento profesional no sólo son decisivos para los recién titulados: la mitad de los asalariados rechazaría una oferta de trabajo si no les posibilitara desarrollar su carrera profesional o formación. El 55% de los asalariados opina que estas dos condiciones son importantes o muy importantes.
Cabe matizar que la tendencia a priorizar el desarrollo profesional frente al salario o la seguridad laboral aparece más en los jóvenes profesionales y no tanto en los seniors.
Las empresas
Respecto a la opinión de las empresas españolas, el 87% de ellas valora más la formación que la experiencia de sus empleados. Asimismo, seis de cada diez de ellas consideran que las habilidades personales como la comunicación o la resolución de problemas, son más significativas para su plantilla que las habilidades técnicas específicas de cada puesto.
Una red de contactos insuficiente
La falta de contactos es indicada por el 11% de los españoles como uno de los grandes problemas que dificultan acceder a mejores oportunidades laborales. Una cifra que se acrecienta en el caso de los millennials (15%) y las mujeres (13%).
Una red de contactos incompleta supone un obstáculo a la hora de obtener reconocimiento y encontrar una oferta de trabajo consonante con la pasión del trabajador. La red de contactos de un candidato a un puesto de trabajo es uno de sus activos más importantes pudiendo ser la clave para encontrar tu primer empleo. Además, el 52% de los recolocados ha encontrado empleo gracias a su red de contactos.
Hay que hacer networking y perder el miedo o la vergüenza a decir que se está en buscando trabajo o que se quiere mejorar el empleo. Poseer una red de contactos es algo capital, ya que un porcentaje muy alto de las ofertas de empleo no llega a publicarse y no es visible.
Sí, son tiempos sombríos en materia laboral para millones de personas, pero en medio de la gran incertidumbre están surgiendo oportunidades en la búsqueda de empleo.
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