Las siglas OKR significan Objectives and Key Results (Objetivos y Resultados Clave) y se trata de un popular método de gestión de equipos para alcanzar metas estratégicas de forma más eficiente que utilizando las herramientas convencionales.

Esta metodología, que nació en 1954 con el libro ‘Management by Objectives’ de Peter Drucker y que luego formalizó Andy Grove, cofundador de Intel, sería clave para el éxito de Google.

 

¿Qué son los OKR?


Muchas empresas al proponerse demasiados objetivos pierden el rumbo. Unas pocas metas claras que son aceptadas por todos los involucrados brindan una dirección clara e inconfundible y ayudan a perseguir y alcanzarlas con un alto grado de enfoque, pasión y vigor.

Este conocimiento básico es la base de los OKR. Los OKR surgieron en la década de 1970 en Intel con Andy Grove, quien pudo lograr tasas de crecimiento anual promedio del 40% utilizando este concepto. Con un sistema OKR tienes un concepto de gestión armonioso e integrado:

El principal propósito de los OKR es alinear las metas individuales del equipo y de la empresa con resultados medibles. De esta forma trabajan de forma unificada, enfocando los esfuerzos en culminar las tareas que tienen más impacto. Incrementando de esta forma la productividad laboral.

 

Los OKR aprovechan la confianza


La falta de confianza es uno de los verdaderos asesinos silenciosos de la productividad laboral.

Las empresas en las que no se confía en los empleados para que tomen decisiones por sí mismos, no comprenden los objetivos de la empresa y no pueden ayudar a impulsar esos objetivos, presentan tasas más altas de estrés crónico.

Los OKR pueden ayudar a generar una cultura de confianza al hacer explícitos los objetivos y brindar a cada miembro de la empresa los recursos que necesitan para impulsarlos. Ayudan a crear un entorno en el que todo el mundo puede opinar sobre el establecimiento de las metas de la empresa, saber hacia dónde se esfuerza la organización y tener la libertad de elegir cómo trabajar para alcanzar esos objetivos.

¿El resultado? Empleados más felices, saludables y eficientes que permanecen en la empresa más tiempo, y se sienten parte de un viaje que alimenta la identidad empresarial.

 

Los OKR proporcionan un rumbo


La retórica es una de las herramientas principales en el arsenal de un gerente para comunicar la visión de la organización y hacer que sus equipos trabajen hacia metas comunes. Es imposible tener un equipo de alto rendimiento sin inculcar el enfoque en un conjunto de objetivos compartidos.

Los OKR facilitan que todos los miembros del equipo comprendan lo que se necesita para lograr dichos objetivos, porque conectan la misión y la visión generales de la empresa con los pasos medibles específicos que se necesitan para lograrlos. Básico para que ciertos empleados puedan trabajar desde casa.

 

Los OKR brindan seguridad a los empleados para expresar ideas y experimentar


Para ser productivos los equipos dependen del libre intercambio de información e ideas en un clima de seguridad.

Esta idea de seguridad psicológica no es nueva; también forma parte de la receta secreta detrás de las prácticas de gestión de Google, donde un estudio encontró que las reuniones de equipo con la misma participación de todas las partes eran mejores predictores del éxito que el pedigrí o la experiencia. Al asegurarse de que todos se sintieran cómodos al decir lo que pensaban, Google pudo crear más equipos de alto rendimiento.

Los OKR pueden ayudar a crear un entorno de seguridad psicológica, si se configuran correctamente. Permiten que los gerentes establezcan metas comunes para todos, pero brindan a los empleados la libertad de encontrar la mejor manera de lograr estas metas.

Con los OKR capacitas a los empleados para que piensen de manera innovadora y asuman riesgos calculados para cumplir esos ambiciosos, pero alcanzables, objetivos.

 

Los OKR funcionan porque están arraigados en la psique humana


La clave del éxito de los OKR es que toman los principios subyacentes que motivan el comportamiento humano y organizan metas que nos hacen más productivos.

Los tres rasgos psicológicos principales que impulsan el éxito de los OKR son:

  • Inculcar una cultura de confianza
  • Crear un enfoque nítido sobre cuáles son los objetivos y por qué son importantes
  • Fomentar la experimentación creando seguridad psicológica

Los empleados mostrarán mayor entusiasmo y motivación en su labor profesional cuando puedan comprender el progreso de los objetivos establecidos y experimentarlos activamente. Así es como tu empresa crecerá de manera eficiente y colaborativa.

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